¿Son los videojuegos arte?

Buenas noches,

hoy me encontraba navegando por Youtube como suelo hacer para descansar un rato, cuando he visto un video de un 'youtuber' que sigo bastante y el título me ha atraído al instante.

El video es el siguiente:

y el 'youtuber' es Alexelcapo.

Recomiendo ver el vídeo, en el que alex trata de contestar a esa gran pregunta, ¿son los videojuegos arte? Bueno, os daré mi opinión, que tras ver el vídeo me ha hecho reflexionar. Como dice en el vídeo según nuestra querida RAE arte es todo aquello que evoque sentimiento, si bien esta definición no es todo lo precisa que quisiéramos (cualquier cosa puede producirte un sentimiento, hasta darte con el dedo meñique del pie en el maldito mueble, y estaréis de acuerdo conmigo en que arte esa mierda no es) diremos que debe ser algo más profundo, más puro, más lo que sea porque todos sabemos que los frescos de la Capilla Sixtina son arte y el gotelé que hacía Benito Lopera Perrote no (o casi no). Pero estamos de acuerdo en que la clave sí es transmitir una emoción o emociones.

(preparaos para unos párrafos llenitos de preguntas)

Bien, el argumento para despojar a los videojuegos de su asiento en el octavo lugar (décimo, si tenemos en cuenta la fotografía e historieta(ya me dirás si la fotografía no es mucho peor al cine que los videojuegos, pero eso es otro tema(Ojo, para mi la fotografía es sin discusión, arte))) de las artes es si es un arte por sí mismo sin apoyarse en los demás, en el cine, por ejemplo. Por tanto, ¿qué hace a un videojuego diferente? Lo que su propio nombre indica, la jugabilidad. Luego la pregunta ahora es, ¿puede la jugabilidad transmitir y llegar al alma lo suficiente como para ser un arte? (lo se, muchas preguntas, pero trataremos de contestarlas todas) Lo que nuestro querido amigo alex decía es que el no había encontrado un juego que su sola jugabilidad fuese arte, luego quizás lo que más le ha trasmitido han sido otras cosas como puede ser la historia, la música, etc. Si bien la calidad de un videojuego en todos estos aspectos mezclados con la jugabilidad (también importante y que creo que podríamos decir más de ella) debería ser motivo suficiente para considerar algunas obras de este gran mundo como maestras, prefiero no meterme en fregaos y pasar directamente a lo que creo que puede dar un paso más en los videojuegos: el multijugador.

¿Y qué tiene el multijugador? eso mismo, jugadores. Por tanto estamos metiendo un ingrediente más en este magnífico cóctel y son... otras personas. Que en algunos juegos pueden ser miles, millones de personas. ¿Y qué aporta ésto? Pues desde luego algo novedoso, algo que no se ha visto en ninguna otra arte. Y lo digo yo, que desde mi humilde asiento he pasado cientos, miles de horas ante juegos con esta  característica. Puedo asegurar que el mundo de Azeroth, donde millones y millones de personas han gastado más de 6 millones de años jugando en total (más o menos, pero sí, una puta locura) es un mundo que tiene mucho que contar, y es ahí donde está el quid de la cuestión, éste mundo tiene mucho que contar no sólo por lo que es como entorno tridimensional desarrollado por unos cuantos programadores medio locos, sino por lo que se ha compartido en él.

Si la grata sensación de ver éste u otros espléndidamente desarrollados mundos puede ser imitado  por una película (vagamente, ya que en mi opinión la capacidad de sumergirte en él no le hace ni por asomo justicia(en efecto, jugabilidad)) el hecho de contemplarlo, cambiarlo y hacer ver éstos cambios a otros jugadores que pueden ser hermanos, amigos o completos desconocidos, no.

Mi conclusión es, ¿cuál es la guinda del pastel? Que lo novedoso de los videojuegos es que no solo el autor de la obra es el que trasmite sentimientos al que la contempla, como en las demás artes, sino que es el mismo que la contempla el que puede trasmitir algo a otro que la contemple. Y esto sucede desde dentro de la obra, por supuesto. Tú como consumidor de la obra puedes ser destino de emociones que el autor en absoluto sabe que se están produciendo, que no produce su obra en sí.

Imaginaos que estáis en vuestro pueblo, o en el de tu abuelo o cualquier lugar alejado de la mano de dios. Estás solo (tus padres, novi@, gatos o tortuga están también alejados de ese lugar alejado de la mano de dios) son las 5 de la mañana y estáis jugando un videojuego en el que os encontráis por algún casual en un interminable desierto y lleváis ya un tiempo allí, reflexionando sobre la trascendencia de la vida y de la soledad. Y es entonces cuando aparece una pequeña silueta en el horizonte, acercándose a ti. Y ahí estáis, dos pequeños seres solos en el universo contemplando esa persona de la que solo tenéis constancia como modelo apoligonado...

...Y aquí es donde te dejo, amigo, que imagines qué sucedería en tu cabeza y que sensaciones podrían surgir en ese momento...  Magia


¿Qué maravillosas sensaciones puede producir en ti ésta obra de arte más allá de una mera pantalla? Pues los miles de ejemplos que se podrían poner increíbles, graciosos, épicos, tristes, fantásticos y al fin y al cabo momentos para recordar y miles de emociones compartidas con otras personas (que realmente forman parte de ti, como la típica anécdota que cuentas con ese buen amigo) que este maravilloso arte te ofrece a ti, pequeño individuo, de la que además eres parte.

Espero que este tema os haga reflexionar como a mi, y que disfrutéis de grandes obras de arte como yo haré que, quién sabe, quizás nos encontremos en algún desierto...

Espero a que aparezcas, nuevo Miguel Ángel, nuevo Leonardo, porque se que nos brindarías fantásticas Capillas Sixtinas y elegirías éste medio para llevarlas a cabo.

Dedicado a mi compañero de recuerdos Sergio, al que conocí durante un tiempo como Congelado en el mundo de Azeroth.

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