Palabras en La Cuasa

Ante el viajero que se aventura a los límites del tiempo se extiende un desierto de reliquias. Sólo aquel cuyo juicio ha nublado y con poco que perder encuentra ocasionalmente los muros, pues aquí yace el mayor mausoleo jamás construido. 

En sus galerías repletas de piezas sin nombre, referencia o autor, se pueden encontrar estatuas tan inmensas que no alcanzan a un único vistazo, especímenes de ciencia ficción, historias que sólo el lector recuerda o poemas anónimos que hacen temblar el alma. Pero sus galerías no tienen suelos y paredes de mármol. Enterradas en las dunas sobresalen torcidas las torres de antiguas catedrales, las casas de seres ilustres y algunos refugios humildes que, por ahora, la arena deja ver. Y esquivando las ruinas y salvando los accidentes del terreno el ávido explorador se podrá encontrar con estas palabras. Siempre que la arena no las haya engullido.



Palabras en La Cuasa, donde cinco voces y algunos ojos se encontraron.